sábado, 28 de enero de 2023

Buceando hasta el naufragio

 

Adrienne Rich

 

Primero, habiendo leído el libro de los mitos

y cargado la cámara

y probado el filo del cuchillo,

me puse

la armadura de neopreno negro

las absurdas patas de rana

la seria e incómoda máscara.

Tengo que hacer esto

no como Cousteau con su

asiduo equipo

a bordo de la goleta bañada por el sol

sino sola acá.



Hay una escalera.

La escalera está siempre ahí

colgando inocentemente

cerca del costado de la goleta.

Sabemos para qué sirve,

nosotros, que ya la usamos.

De otra manera

sería una pieza de instrumento marítimo

algún tipo de equipo.



Voy hacia abajo.

Peldaño a peldaño y todavía

el oxígeno me sumerge

la luz azul

los claros átomos

de nuestro humano aire.

Voy hacia abajo.

Las patas de rana me entorpecen,

me arrastro como un insecto por la escalera

y no hay nadie

que me diga cuándo el océano

va a empezar.



Primero el aire es azul y después

se pone más azul y luego verde y luego

negro me estoy desmayando y sin embargo

mi máscara es poderosa

hace bombear mi sangre con fuerza

el mar es otra historia

el mar no es una cuestión de poder

tengo que aprender sola

a girar mi cuerpo sin fuerza

en el profundo elemento.



Y ahora: es fácil olvidar

para qué vine

entre tantos que siempre

vivieron acá

balanceando sus aspas almenadas

en medio de los arrecifes

y además

acá uno respira de otra manera.



Vine a explorar el naufragio.

Las palabras son propósitos.

Las palabras son mapas.

Vine a ver el daño hecho

y los tesoros que prevalecieron.

Apunté el haz de luz de mi lámpara

despacio a lo largo del costado

de algo más permanente

que los peces o las algas



a aquello por lo que vine:

el naufragio y no la historia del naufragio

la cosa en sí misma y no el mito

la cara ahogada mirando siempre

hacia el sol

la evidencia del daño

deteriorada por la sal y el vaivén hasta ser esta belleza harapienta

las costillas del desastre

curvando su afirmación

entre los espíritus inciertos.



Éste es el lugar.

Y yo estoy acá, la sirena cuyo pelo negro

corre hacia atrás, el tritón con su armadura.

Hacemos círculos en silencio

alrededor del naufragio

nos sumergimos hasta la compuerta.

Soy ella: soy él



cuya cara ahogada duerme con los ojos abiertos

cuyos pechos siguen todavía estresados

cuya carga de plata y cobre descansa

oscuramente dentro de los barriles

a medio asegurar y pudriéndose

somos los instrumentos a medio destruir

que una vez mantuvieron un rumbo

el tronco comido por el agua

la brújula inválida



Somos, soy, sos

por cobardía o coraje

quien encuentra nuestro camino

de vuelta a esta escena

llevando un cuchillo, una cámara

un libro de mitos

en el que

nuestros nombres no aparecen.


Novedades a petición del alumnado

 















Pawla Kuczynskiego: Caricaturista polaca

 

Algunas ilustraciones son muy fuertes y nos hacen reflexionar sobre lo que está pasando alrededor de nosotros. Su nombre es Pawla Kuczynskiego. Nacida en 1976 en Szczecin, se graduó de la Academia de Bellas Artes en Poznan, especializándose en los gráficos. Desde 2004 produce ilustraciones satíricas y hasta a hora ha recibido 92 premios y distinciones. En 2005 recibió el Premio de la Asociación de Caricaturistas Polaco "Eryk". Esta caricaturista recientemente descubierta tiene también un record de premios en competiciones internacionales.

                                

                         Tengo lo que tú quieres, canta La Mala Rodríguez.

                


                                
                                 Si le doy más cuerda se convertirá en un dron


                            No me lo toques

sábado, 21 de mayo de 2022

Mayra Santos -Febres. Tercer Mundo


 

chingar siempre cura, siempre, sin nombre, sin deseo a veces,

sin ganas de saber en dónde se está, chingarse a los feos

a los fofos a los de panza llena de cereales y mierda percudida

a los que creen puta porque sabes el nombre de tu pastilla.

chingar siempre da con la raíz que una hierve en la tisana

de su propia carne, que una se traga agria y con peste a avena vieja.

chingarse a la hermana, a la discípula,

a la amiga que una estaba esperando desde los diecisiete,

porque chingarse a una mujer es imprescindible. 

chingar, hacer el amor no, tener sexo no, chingar.

entender cómo una se disuelve contra la furia de otro,

medir las implicaciones del hambre, visitar el sabor

agrio de una saliva transeúnte, la del que vive al lado,

al frente, la del poeta que corrige acentos para su próxima

lectura. chingar con el que no tiene ni idea de por qué 

no puede despegarse de su carne.

viernes, 6 de mayo de 2022

Novedades en LibraryThing

Novedades 

Invitamos a la comunidad educativa de nuestro centro a visitar las novedades de la biblioteca; también les animamos a compartir sus experiencias lectoras y reseñas en la red social de lectura Library Thing, en cuya estantería virtual podréis comprobar las nuevas adquisiciones y expresar vuestra opinión sobre los mismos.

Camarón en novela gráfica, de primicia la solicitamos en la librería La Esquina del Zorro de Madrid. Traemos al Vieira una joya, dos ejemplares de este referente único y universal.


También en los kioskos o quioscos de los barrios traemos publicaciones que podrían ser de interés a nuestro alumnado. Clásicos en tapa dura de literatura fantástica o de terror. En esta edición de Frankestein no fue cuando nos enteramos que Mary Shelley, en una noche curiosa que los astros y un volcán furioso, persistente, generó una transformación del clima, de la luz solar que en una reunión de colegas románticos cerca de un lago en Ginebra, se iniciará una broma creativa donde surgieron poemas, relatos de vampiros y esta novela universal. Jugaron a ver quién era el más tremendo y resultó que era la más terrorífica.
Referencia de nuestro compañero educador social para los estantes de ecofeminismo y transversalidad de género
H.P.Lovecraft, escritor para iniciados, descalificado para lectores frikis, pero no deja de ser un comentario facilón, lo interesante de su estilo en su momento histórico es que trató un miedo permeable, muy psicológico o patológico, de traumas freudianos. Disfrutar de los pasajes y dejarse llevar por la atmósfera.


Esta si que es una obra que nos adentra en los profundos y oscuros enigmas de nuestra inconsciencia. Edgar Allan Poe era un escritor norteamericano casi desconocido hasta que un poeta francés tradujo algunos de sus relatos, desde entonces en Europa y porvenir, los nombres de Charles Baudelaire y E.A.Poe se unieron en una conjugación maravillosa donde ambos brillan por su propia obra.


Desde el Aula de Cine queremos incorporar ediciones como esta para iniciar en los conocimientos de los géneros fílmicos.
Ya tenemos algunos libros de Miguel Hernández, este es una antología donada que a su vez viene de un local de segunda mano de la carretera Carmona; darle vida a los libros, darle vida a un poeta represariado, que dejaron morir de enfermedad en las cárceles franquistas. Si logramos que en el Vieira lean estas poesías igual nada está perdido:

                                           Una mujer morena,
                                            resuelta en luna,
                                            se derrama hilo a hilo
                                            sobre la cuna.
                                            Ríete, niño,
                                            que te tragas la luna
                                            cuando es preciso.

 

Las poetas que vienen del interior, de los olivos y llegan a las costas de la almadraba; bueno, una poeta en singular; seguro que hay muchas más, del valle Los Pedroches, Lecrín, el Andarax...de esos páramos verdes de nuestra Andalucía, nos enteremos durante la pandemia y confinamiento de una trabajadora de un hospital de Cádiz que escribe uno de estos poemas:

                                     A 10 de mayo de 2019

            Mientras desayunamos

las cucarachas corretean entre nuestros pies.

Hay un agujero en el techo de la sala de estar,

dos duchas y dos inodoros en frente de la nevera,

un bote de champú junto al tostador,

pelos en el microondas.

La jefa no desayuna con nosotras, las cucarachas

no crujen bajo su zapato, ella tiene

una vela aromática junto al ordenador, caramelos

y muy poca vergüenza, nosotras

maldesayunamos en la sala de estar, escuchando

a las compañeras orinar mientras nos tomamos un café

pero siempre hay

más bocas que alimentar, el alquiler no se paga solo

y qué derecho tendremos a quejarnos,

habrá más bien que agradecerle a Dios

las cucarachas a cambio de pan,

los problemas de tensión, la ansiedad, la fibromialgia.

las bajas por depresión, los bocados en la nómina

a cambio del maldito chusco de pan

y dar las gracias, porque encima parece que, encima,

estamos en la obligación de dar las gracias.