viernes, 22 de marzo de 2024

Tiralíneas en la plaza del Olivo

En un vaivén de emociones maltrechas

donde el bamboleo roza límites y atrae sonrisas

que se ven diluidas en el trasiego a veces

asustadas logran pararse a ver qué pasó

cuando no querías ni verte así aquí

en este lugar fantástico casi infantil

de madres y padres reunidos en el impulso

donde la quietud gangrena ganglios y

acaban los sueños amaneciendo

en el resplandor de un verde artificial  

de tuberías subterráneas con riego insomne de papeleras sin nombre

en un vaivén vienen ecos de tu sombra y bambolean así ya te digo

amaneciendo entre plásticos y alimañas dilatadas en la transparencia

esa fina piel iridiscente sin manchas que llaman alegría 



sábado, 2 de marzo de 2024

Pusilánimes

 Nuestra biblio se muestra terriblemente inquieta, de momento llevamos casi tres semanas en cuarentena, circundada por las acciones destructivas de parte de un alumnado y las medidas urgentes de acceso a pasillos interiores durante el recreo. Estamos apenados y rebrincados. Queremos entender esa secuencia de trastocar el orden, dislocarlo así en plan gratuito, porqué si y me da la gana, para eso soy soberano en mis acciones; y entonces ese pero, o sin embargo (interesante conector), o el mejor, no obstante, qué de qué.

Sacamos nuestras aureolas magnéticas de pesadumbres firmes frente ante la adversidad canalla y ofrecemos nuestros mejores deseos, nuestras insaciables propuestas, entre ellas estas dos obras de Paco Roca.

            

EL ABISMO DEL OLVIDO
 

Fosas comunes: huecos desnudos sacados desde la oscuridad; el lapicero y el cuaderno anillado: un desplandor aniquilante. Al modo Mario Benedetti, El olvido está lleno de memoria


                                                            LOS SURCOS DEL AZAR


sábado, 2 de diciembre de 2023

Octavio Paz: Recoged esa voz

 

 

 

 

 

 

En una cárcel de su pueblo natal, Orihuela, ha muerto Miguel Hernández. Ha muerto solo, en una España hostil, enemiga de la España en que vivió su juventud, adversaria de la España que soñó su generosidad. Que otros maldigan a sus victimarios; que otros analicen y estudien su poesía. Yo quiero recordarlo.

Lo conocí cantando canciones populares españolas, en 1937. Poseía voz de bajo, un poco cerril, un poco de animal inocente: sonaba a campo, a eco grave repetido por los valles, a piedra cayendo en un barranco. Tenía ojos oscuros de avellano, limpios, sin nada retorcido o intelectual; la boca, como las manos y el corazón, era grande y, como ellos, simple y jugosa, hecha de barro por unas manos puras y torpes; de mediana estatura, más bien robusto, era ágil, con la agilidad reposada de la sangre y los músculos, con la gravedad ágil de lo terrestre: se veía que era más prójimo de los potros serios y de los novillos melancólicos que de aquellos atormentados intelectuales compañeros suyos; llevaba la cabeza casi rapada y usaba pantalones de pana y alpargatas: parecía un soldado o un campesino. En aquella sala de un hotel de Valencia, llena de humo, de vanidad y, también, de pasión verdadera, Miguel Hernández cantaba con su voz de bajo y su cantar era como si todos los árboles cantaran. Como si un solo árbol, el árbol de una España naciente y milenaria, empezara a cantar de nuevo sus canciones. Ni chopo, ni olivo, ni encina, ni manzano, ni naranjo, sino todos ellos juntos, fundidas sus savias, sus aromas y sus hojas en ese árbol de carne y voz. Imposible recordarlo con palabras; más que en la memoria, en el sabor del tiempo queda escrito.

Después lo oí recitar poemas de amor y de guerra. A través de los versos -y no sabría decir ahora cómo eran o qué decían esos versos-, como a través de una cortina de luz lujosa, se oía mugir y gemir, se oía agonizar a un animal tierno y poderoso, un toro quizá, muerto en la tarde, alzando los ojos asombrados hacia unos impasibles espectadores de humo. Y ya no quisiera recordarlo más, ahora que tanto lo recuerdo. Sé que fuimos amigos; que caminamos por Madrid en ruinas y por Valencia, de noche, junto al mar o por las callejuelas intrincadas; sé que le gustaba trepar a los árboles y comer sandías, en tabernas de soldados; sé que después lo vi en París y que su presencia fue como una ráfaga de sol, de pan, en la ciudad negra. Lo recuerdo todo, pero no quisiera recordarlo...

No quiero recordarte, Miguel gran amigo de unos pocos días milagrosos y fuera del tiempo, días de pasión en los que, al descubrirte, al descubrir a España, descubrí una parte de mí, una raíz áspera y tierna, que me hizo más grande y más antiguo. Que otros te recuerden.

Déjame que te olvide, porque el olvido de lo puro y de lo verdadero, el olvido de lo mejor, es lo que nos da fuerzas para seguir viviendo en este mundo de compromisos y reverencias, de saludos y ceremonias, maloliente y podrido. Déjame que te olvide, para que en este olvido siga creciendo tu voz, hurtada ya a tu cuerpo y a la memoria de los que te conocimos, libre y alta en los aires, desasida de este tiempo de miseria.



 

 

 

 

 

 

 

 

 Octavio Paz: Recoged esa voz: Miguel Hernández. México 1942.

viernes, 1 de diciembre de 2023

LANGSTON HUGHES: poeta afroamericano de HARLEM RENAISSANCE

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nuestro poeta Hughes, nos interesaría como referente de iniciativas conscientes de su educación familiar, cómo el orgullo de estudiar, de heredar las curiosidades y buscar su propio camino, autodidacta en principio hasta que se vea preparado para ingresar en estudios superiores, le permitiría viajar y conocer otras culturas, otras situaciones en conflicto. Fue acompañante de Lorca en New York.

Comparto presentación para el claustro y si eso para alumnado.

Langston Hughes

ÉD0UARD GLiSSANT: intelectual y escritor martiniqués







Su pensamiento nos instala in between y en el mientras tanto, teoriza con el concepto de creolización, una especie de encuentro entre lxs asoladxs, asimiladxs por la cultura dominante que tratan de preservar sus orígenes sin caer en la autocomplacencia nostálgica y obligan con luchas reivindicativas su derecho a decidir cómo integrarse. Este movimiento refractario en apariencia, de resistencia a la imposición del poder, digamos en nuestro caso educativo, nos plantea qué dinámicas ofrecer a nuestro alumnado que proviene de países en conflicto, que nos llegan desprendidos, desatendidos a pesar o no del cariño y apego de la familia, desmembrada, dispersa buscando el equilibrio en este mercado expuesto a los trabajos más precarios.

Dejo por aquí presentación, en principio para interés del claustro.

Édouard Glissant

jueves, 30 de noviembre de 2023

La Macarena nos visitará: sacad las bolsas del polvillo

 De pronto esto, all the glory, qué le vamos a replicar, acaso somos las tejedoras de Rodríguez Ojeda, ese iluminati que diseñó su manto prerrafaelista cuando bailó frente a su sentencia antes de cruzar el arco. 

¿Vamos a regañar a la hermandad por la lápida del Carnicero de Sevilla? Esa hermandad de los armaos que desfilaban entonces con sus plumas borrachos por todos los colmaos; esos costaleros estibadores del puerto pagaos; ¿no vamos a preguntarnos por qué ese barrio era de ideología libertaria y comunista, que en sus sedes tenían el retrato de Marx, Lenin y la Virgen Esperanza Macarena?

 

Mejor pasamos de su origen etimológico, pero seguro tiene que ver con su localización limítrofe, liminal, con la muralla y el tránsito hacia las huertas fértiles del rio, la salida de intramuros directo hacia las poblaciones de la vega virginal. Es posible que su nombre aluda a ese tránsito y haya sido apropiado por las diferentes culturas que han ocupado esta zona norte de la ciudad. 

 

    En terciopelo rojo y malla bordado tu veneración.

 


  

 

 

 

 

 

 Qué vengan en peregrinación en busca de los probesitos

¡oh este peregrinaje! a qué obedece, qué pretenden acercandose a uno de los barrios más degradados, se está convirtiendo esto de pasear a las vírgenes por los barrios más deteriorados del país en una moda caritativa de promoción con los flashes en los balcones e imágenes contrastes volcadas en las redes sociales, con sus loas la más guapa, ay Macarena mira por nos y esos gritos, legítimos, de fans afeminados por las muñecas travestidas.

Y si vas a procesionar por la plaza del Olivo y antes de adentrarte por Hermano Pablo, yo te invoco Mac Makarana y párate frente a Inmaculada Vieira, aquí una cooperante asesinada en misión humanitaria.

Pero si te vas a pasear con tus acólitos ultras en plan lástima, coge rápido tus trapos y vete directa a las fosas comunes del cementerio que te coge de camino, ve pensando cómo implorar a muchos que te defendieron y pagaron con tapia sus creencias e ideologías, ese sincretismo del pueblo de entonces, que ahora numerario y clasista va perdiendo su acerbo callejero y popular.

 La Macarena se nos viene

viernes, 24 de noviembre de 2023

25N: LIBRAS de Libro de liberación

 25 nabos cortados de raíz en el huerto de Melibea


 

 

 

 

 

 

 

 

Por todas las marías volcadas del balcón

y las semillas que dejan exponentes propósitos


 

 

 

 

 

 

si vivir es así dejen que lxs míxs lean hazte er favó

"Dejamos los libros sin supervisión, porqué los ladrones no leen

y la gente que lee no roba"

Calle Al Muttanabi, Baghdad


 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cargada de malos presagios(...)

tengo una gran confianza en el éxito de mi empresa


 

 

 

 

 

 

 

Aromas de espinos en el fragor

nada de mártires perfumes


 

 

 

 

 

 

 

El secreto asesino embriaga y demolé

demoler demoler demoler

a los crápulas tibios 

monstruos de ambiente